EL ESPÍRITU SANTO DIOS
(¿Es El Espíritu Santo, Dios?)
LECTURA BÍBLICA: JUAN 14: 16,17, Y 23.
TEXTO DE MEMORIA: “Empero yo os digo la verdad: os es necesario que yo vaya, porque si no fuese, EL CONSOLADOR no vendría a vosotros; mas si yo fuese lo enviaré y cuando el viniere, redargüirá al mundo de pecado y de justicia, y de juicio…” Juan 17:7 y 8.
La mayoría de las Iglesia insertas en el cristianismo moderno, suponen equívocamente, que el Espíritu Santo es una persona, sin embargo; esto no es lo que enseñan las Escrituras. Esta enseñanza errónea comienza a gestarse en el Concilio de Nicea, a comienzos del siglo IV; convocado por el emperador Constantino, mientras la Iglesia Romana, era dirigida por el Obispo Silvestre I. Una de las conclusiones de esta convocatoria fue la aprobación de la Doctrina De La Trinidad en el año 325 D.C.
El libro “Historia Del Pensamiento Cristiano”, da cuenta como la aparición del “arrianismo” entre otras doctrinas heréticas, habían puesto en crisis la estabilidad de la iglesia romana, entones, ante la necesidad de lograr para sí el apoyo de este importante segmento social del Imperio; el emperador Constantino, no siendo precisamente un cristiano converso, cita al Concilio de Nicea y lo preside; para así poder terminar con las controversias dentro del seno de la iglesia, respecto al Señor Jesús y otros principios.
De esta manera surge el concepto de La Doctrina De La Trinidad, Que Plantea La Existencia De Un Dios En Tres Personas. Uno de los más sólidos apoyos bíblicos al respecto, lo encontramos en 1ª Juan 5: 7 y 8 que tal como se explicó en el primer estudio esta es una cita de las Escrituras que aparece alterada a partir de los comienzos del siglo XIII; y que los versículos citados en las copias de los originales más antiguos se redactan de la siguiente manera “… PORQUE TRES SON LOS QUE DAN TESTIMONIO: EN EL CIELO: EL PADRE, EL VERBO, Y EL ESPÍRITU SANTO; Y ESTOS TRES CONCUERDAN EN UNO. Y TRES SON LOS QUE DAN TESTIMONIO EN LA TIERRA: EL ESPÍRITU, EL AGUA Y LA SANGRE; Y ESTOS TRES CONCUERDAN…”
Las SS.EE enseñan que El Espíritu Santo es uno de los poderes de Dios, y no una persona de la Divinidad. La palabra hebrea “RUACH” y la griega “PNEUMA que se usan en las SS.EE. derivan en nuestro español “ESPÍRITU”, el sentido general de ellas desde la perspectiva semántica es “Fuerza O Energía Que Emana De Dios” y esta definición concuerda absolutamente con algunos hechos que se relatan en las escrituras donde interviene el Dios a través del Espíritu Santo: Cuando Jesús se manifestó a sus discípulos, luego de su resurrección, “sopló” sobre ellos y con esto les impartió la energía del Espíritu Santo con el fin de que pudieran asumir las responsabilidades que recaerían sobre sus hombros, cuando Él regresara al Padre (Juan 20:21 al 23). Luego en el libro de Los Hechos, en el capítulo2; estando la Iglesia reunida en el Aposento Alto, porque era el Día De Pentecostés, El Espíritu Santo fue derramado en el lugar; aquí las escrituras son muy claras, pues no señalan que al ser celestial apareciera en medio de esta convocación sino que lo que señala el relato es que: “…El Estruendo Como De Un Viento Recio Corría , El Cual Hinchió Toda La Casa Donde Estaban ; Y FUERON TODOS LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO…”
Otro presunto fundamento bíblico respecto a que el Espíritu Santo, sea una persona de la Divinidad; se basa en una escritura del apóstol Juan hacen ver que el Espíritu Santo: Daría Testimonio; enseñaría, oiría, y hablaría; Y como estas son funciones que deben ser ejecutadas por alguien; ese alguien debe ser una “persona”. A esta conclusión puede llegar fácilmente, un lector inexperto en la interpretación del lenguaje bíblico. Sin embargo nosotros debemos entender que la “personificación”, es un procedimiento literario que consiste en atribuir cualidades de personas a elementos que no lo son. Así tenemos, por ejemplo, que en Proverbios 9: 1 al 6; dice que “…La Sabiduría LABRÓ sus siete columnas…”. En el lenguaje lírico utilizado en los Libros sapienciales es común encontrar este tipo de recursos literarios; es obvio, que cuando el texto hace esta afirmación, con esta acción que es propia del hombre, se está aludiendo a un significado espiritual, que no tiene nada que ver con el lenguaje textual. En el tiempo del Señor Jesús, en las enseñanzas impartidas oralmente, según la metodología griega, que era la cultura imperante en ese entonces, se usaba este mecanismo para facilitar la memorización del mensaje de parte de los oyentes. Este es el caso que presentan las citas de Juan donde aparece el Espíritu Santo, ejerciendo funciones propias de personas. Pero de ningún modo podemos aceptar que existan escrituras que nos indiquen que el Espíritu Santo, sea una persona.
Hay muchos ejemplos que nos permitirán darnos cuenta que es imposible aceptar como correcta la doctrina que dice que el Espíritu Santo es una PERSONA DE LA DIVINIDAD, pero vamos a examinar el que parece más relevante de todos. A través de la lectura de los evangelios nos damos cuenta que el Señor Jesús afirma que SU PADRE ES DIOS, NO DIJO que su padre es el ESPÍRITU SANTO, a pesar de que las escrituras afirman que cuando el Ángel habló con José, esposo de María, le dijo: "lo que en ella es engendrado, DEL ESPÍRITU SANTO ES"(Lucas 1:35) Todos entendemos que Dios a través del Espíritu Santo, hizo posible la concepción de Jesús en el vientre de María. Naturalmente, esto no significa que el Espíritu Santo sea el Padre de Jesús, situación que deberían aceptar todos los que creen que el Espíritu Santo es una persona. Sin embargo, todos entendemos que esto NO ES ASÍ. Es de conocimiento universal que Dios, el Padre, usó de su PODER (el Espíritu Santo) y a que a través de él, gestó el nacimiento humano de su Hijo para constituirlo, el Salvador del Mundo. En la promesa del Señor Jesús: el PODER DEL ESPÍRITU SANTO es la fuerza con la que nos dota Dios, para que a través de Él, adquiramos la capacidad para vencer al pecado inherente en nuestra condición de humanos y también, el entendimiento para que podamos comprender su Santa Palabra. La manifestación del Espíritu Santo en nosotros es, además, la GARANTÍA que tenemos (Efesios 1:13 y 14) que un día se cumplirá en nosotros todo lo que nos dicen las Escrituras.
Otra prueba bíblica importante a considerar, se deduce de la visiones de Juan El Teólogo, cuando fue transportado por Dios en espíritu para recibir las revelaciones, respecto al tiempo final del sistema que gobierna la humanidad: En el capitulo 4 de Apocalipsis el apóstol describe lo que vio respecto al lugar donde esta el Trono De Dios n el cielo y en visión vio al Padre , a los 24 ancianos, a los querubines que transportaban el trono, más tarde en la visión ve al hijo de Dios ; Pero En Ningún Momento Aparece “ La Persona Del Espíritu Santo”, Simplemente, PORQUE EL ESPÍRITU SANTO EN ESA CONDICIÓN, NO EXISTE .
A las Iglesias que observan el Reglamento de Culto instituido por Dios, generalmente se les critica por no creer en estas formas extrañas en que algunas iglesias dicen “recibir el Espíritu Santo”, sin embargo, la actitud de la Iglesia tiene que ver con lo que muestran las escrituras al respecto, pues, a través de toda la Biblia, no es posible encontrar a Isaías, Jeremías, Daniel o algún otro profeta en trance, o danzando y con los ojos cerrados a declarar lo que Dios les haya revelado; y en ninguno de los casos citados se encuentra una forma de manifestación, como el desorden que se ve en las iglesias que se autodenominan ”espirituales”. Es más, cuando Pablo se encuentra con el profeta Agabo y éste le predice que será detenido en Roma se puede probar la veracidad de las afirmaciones anteriores que son totalmente incompatibles con las formas de “manifestaciones” que nos muestran las iglesias espiritualista en la actualidad.
Por otra parte, a manifestación del Espíritu Santo en el Aposento Alto en el día de Pentecostés, resulta para estas iglesias un aval para estas situaciones por el hechos que los apóstoles hablaron en lenguas y viendo el sucedido algunos pensaron que éstos estaban bebidos, olvidan como el apóstol Pedro aclaró este asunto y que las lenguas que hablaron no fueron dialectos extraños o incomprensibles ; sino que hicieron entendible el discurso que en ese momento trasmitía Pedro a cada uno de los extranjeros en su propia lengua ( hechos 2: 7 y 8): Finalmente recordar que las Escrituras enseñan que Dios a través del Espíritu Santo, reargüiría al mundo de pecado-La trasgresión de la ley es pecado (1ª Juan 3:4) y de Justicia – Justicia son los mandamientos de Dios. (Salmo 119; 172) y de juicio; situación que está muy lejos de los mensajes que entregan los mal llamados “instrumentos espirituales” en la actualidad.
CUESTIONARIO QUINTA LECCION
1. ¿Cómo surge en el ámbito cristiano la Idea de que el Espíritu Santo sea una persona y también un dios?
2. ¿Cuándo aparece adulterada en las Escritura Griegas la cita de 1ª de Juan 5:7 y 8?
3. ¿Cómo se define en nuestro idioma la palabra hebrea “RUACH” y la griega “PNEUMA que se usan en las SS.EE en los manuscritos para referirse al Espíritu Santo?.
4. Si el Espíritu Santo no es un dios, ¿Cómo lo definiría Ud. a la luz de las siguientes escrituras? : Juan 20:22, hechos 2:2.
5. ¿Cómo opera el Espíritu santo en las personas? Indique citas bíblicas.?
6. ¿Qué demuestra la visión del Trono De Dios Descrita por Juan el Teólogo en el capítulo 4 de Apocalipsis, respecto a la falsa enseñanza de que el Espíritu Santo sea una persona?
7. ¿Cómo se entiende razonable que la Iglesia no esté de acuerdo con “el hablar en lenguas “en circunstancias que los apóstoles si lo hicieron según hechos 2: 7 y 8?
8. ¿Qué se puede contestar a aquellos que enseñan que el “bautismo del Espíritu Santo” es hablar en lenguas?